Los primeros pasos de nuestra empresa comienzan en 1980, orientados hacia el cultivo de maíz para vendérselo a los ganaderos. Un negocio muy popular actualmente, pero que en ese momento no se hacía.
Tras 4 años iniciamos un proyecto con la Agencia de Desarrollo Ganadero de Cantabria cebando terneros a bajo costo con pasto y silo de maíz.
En 1986 compramos 10 novillas de la zona y comenzamos con la explotación láctea. En poco tiempo alcamos la cuota actual de un millón de litros y unas 200 cabezas de ganado frisón selecto.
La ubicación de nuestra granja en un Parque Natural nos impedía ampliar el tamaño, de manera que para seguir desarrollándonos como ganaderos pensamos que la mejor opción era crear valor añadido a nuestros productos.
Por lo que, a partir del año 2000, transformamos nuestras cuadras en salas de elaboración y comenzamos a transformar la leche de nuestras vacas en productos lácteos de granja como yogur, queso y leche pasterizada.
Actualmente en Bien Aparecida trabajamos 17 personas repartidas entre granja, transformación de producto y distribución, buscando nuevas líneas de producto donde seguir evolucionando.
Fuimos la primera granja española certificada por ECAL (Entidad Certificadora de Alimentos de España, ahora Applus+), como productores de Leche Certificada de Granja.
Todo el proceso está sometido a un protocolo de autocontrol obteniendo unas garantías de calidad y un control de la trazabilidad que nos llevan a identificar y tener controlada hasta la hierba que comieron las vacas en cualquier referencia de yogur, queso o leche pasterizada. Cualquier paso del proceso productivo queda registrado y todas las materias primas tienen un pliego de condiciones para ser incorporadas al proceso productivo. Nuestros proveedores están homologados y todos los procesos están verificados y controlados.
El plan de autocontrol se establece con el objetivo de obtener una leche cruda de la máxima calidad, seguridad y naturalidad.
Realizamos todas las fases del proceso productivo. Somos agricultores, ganaderos, elaboradores de productos y distribuidores de los mismos, y todo dentro de nuestra propia granja. De esta forma, tenemos un acceso directo y casi familiar a todas las fases del proceso productivo, con lo que controlamos perfectamente la trazabilidad de todos y cada uno de nuestros productos.
Además, tenemos implantado un sistema de autocontrol interno en todas las secciones de nuestro negocio, (Sección Agrícola-Ganadera, Producción de productos lácteos y Distribución) que es pionera en España y que minimiza los riesgos de tener cualquier problema de salud alimentaria, garantizando además unos productos con un perfecto control de la trazabilidad y de una calidad óptima, libres de aditivos, conservantes, colorantes , etc.
Por tanto, teniendo nuestros productos el marchamo de artesanos, a la vez poseen unas garantías de control de procesos y de trazabilidad superiores a las que tiene la gran industria láctea.
Nuestra finca ganadera tiene una superficie de 60 hectáreas donde actualmente pastan nuestras 200 cabezas de ganado frisón selecto, de las cuales 100 de ellas son vacas de ordeño y las otras 100 son novillas de reposición.
Tenemos implantado un sistema de producción agrícola-ganadero integrado de ciclo cerrado, donde las vacas hacen pastoreo rotacional 10 meses al año sobre las 15 parcelas en la que está dividida la finca.
Este es un sistema de producción sostenible, no productivista, en el que prima sobre todo el bienestar y la salud de los animales para que estos aporten una leche con grandes cualidades físico-química, microbiológicas y organolépticas.
El 70% de la alimentación de las vacas lecheras, lo obtienen pastando y el otro 30% lo aportamos en el pesebre en forma de una mezcla seca a base de cereales, que complementa los desequilibrios que tiene la hierba según las diferentes estaciones del año.
Esto hace que las vacas tengan todo el año una alimentación equilibrada en energía, proteínas, minerales y vitaminas y den, por tanto, una leche en condiciones óptimas.
Todas las vacas han nacido y se han críado dentro de la propia explotación. No compramos animales, este es un aspecto muy importante para controlar perfectamente cualquier problema sanitario.